La división del trabajo está especialmente presente en las abejas obreras. Las abejas recolectoras se encargan de traer el polen, el melazo y el néctar. También recogen los materiales necesarios para la resina de masilla (por ejemplo, resinas) en la colmena y el agua. La abeja obrera actúa como abeja recolectora en la segunda mitad (aprox. a partir del vigésimo día) de su corta vida.